LIBROS MALDITOS
DEL SABER OCULTO A LA HEREJÍA
A lo largo de los siglos, se han ido prohibiendo Libros, cuando no los hacían puramente desaparecer… Libros Malditos, sea por tener un contenido Mágico, que no tenía que caer en todas las manos, sea por no estar acorde con los pensamientos o dogmas impuestos en un momento preciso de la Historia… Algunos son curiosos, otros sólo tienen un puro valor histórico, pero entre todos estos libros, unos pocos están envueltos por un halo de misterio, por no decir de maldición, que hace que sus atrevidos lectores se vuelvan locos… ¿Mito o Realidad?
EL EVANGELIO DE JUDAS
El evangelio de Judas datado del siglo II D. C, fue descubierto en una cueva al sur del Cairo a finales del siglo XX. El texto, de autoría desconocida, está escrito en copto y su contenido deja perplejo a más de un cristiano ya que el relato que se hace de Judas Iscariote nada tiene que ver con lo que la tradición nos viene contando… En este manuscrito, se intenta rescatar la figura de Judas, haciéndolo pasar de traidor, de hombre más odiado de todos los tiempos, a fiel amigo de Jesús, a verdadero discípulo… Según nos cuenta el manuscrito, Judas hubiese seguido a la letra las órdenes del propio Jesús, traicionándolo para que sea condenado a muerte…
El manuscrito entra en la categoría de escritos pseudoepígrafos o sea falsamente atribuidos ya que se supone que algunos gnósticos del siglo IV D. C., añadieron partes de texto haciendo que este sea acorde con sus creencias. Estos Cristianos primitivos, en mayoría judíos, no necesitaban ni el consejo, ni el control de los sacerdotes ya que habían entendido que la chispa divina la llevaban dentro… Deseando crear una cierta confusión, la secta de los Cainitas estuvo seguramente detrás de esta nueva visión gnóstica y para ellos, Judas, el traidor, fue el único de todos los apóstoles que conocía toda la verdad, para realizar el misterio de la traición y que se cumpla la palabra de Dios.
EL LIBRO DE ESMERALDA o KITAB AL-ZUMMURRUD
Una crítica del Islam y de la religión en general escrita en el siglo IX por Ibn al-Rawandi, un librepensador que pasó años de su vida en distintas escuelas teológicas… No tenemos copia del libro, pero se ha podido recuperar partes de su contenido gracias a muchas citas encontradas en otros libros que lo condenaban, refutando sus opiniones…
Conocedor de varias corrientes religiosas, al-Rawandi utilizó sus conocimientos para poner en duda la autoridad del Corán señalando que estaba lleno de contradicciones. En el Libro de Esmeralda, critica los ritos que considera irracionales y los tabúes alimentarios, poniendo también en duda las profecías y los milagros atribuidos a Mahoma…
Muy pronto, el libro fue considerado como una herejía y su autor tuvo que protegerse de sus opositores huyendo en varias ocasiones. El ambiente tolerante de la época hizo que sólo quedasen sus palabras en escandalosos enfrentamientos con los doctores de la Ley sin que al Rawandi corriera mucho peligro…
Hoy día se sigue hablando del filósofo loco quien discutía con Alá diciéndole:
“Le das al hombre los medios para vivir como un viejo tacaño. Un hombre que hiciera ese trato, sin duda diría: nos has engañado”.
EL LIBRO CÁTARO DE LOS DOS PRINCIPIOS
En el libro de los dos Principios, atribuido a Juan de Lugío (siglo XIII), los Cátaros exponen un legado heradado del pensamiento maniqueo, basado sobre la dualidad de la realidad: El Bien y el Mal.
Fieles a un Cristianismo primitivo, los Cátaros, que llevan a la “iglesia” dentro y no necesitan un lugar material, nos hablan del cuerpo perecedero y de la inmortalidad del alma, señalando que todas las almas son valiosas ya que pertenecen a Dios y que todas serán salvadas, no quedando ninguna atrapada en el infierno. Para los Cátaros, la muerte era sólo la muerte de un cuerpo carnal, perteneciente a un mundo corrupto y perverso, un mundo creado y regido por Satán. El alma pertenecía a Dios y como Dios era un ser perfecto, el alma no podía ser mala… Una visión molesta y contraria a lo que daba a entender una “Iglesia romana” que sometía a sus fieles con tales alegaciones…
Los Cátaros no podían llegar a imaginar que se permita elegir entre una acción buena y otra mala… Ese libre albedrío era combatido ya que Dios que era Bondad y Amor y no podía permitir tal cosa… Por lo contrario, en este mundo, donde se debatían las almas presas, mundo donde sólo había tentaciones y corrupción y cuyo creador no era otro que un ángel caido, Lucifer, todo era posible ya que todo lo material era obra del mal…
Estas diferencias no eran bien vistas por una Iglesia cuyo poder político se hacía cada vez más fuerte y cuyas riquezas terrestres eran más importantes que todo lo que se podía acumular en los cielos… Los Cátaros eran peligrosos y por estas razones sus escritos tenían que ser quemados… Con el tiempo, la inquisición se encargó de condenar a morir en la hoguera a los llamados “hombres buenos”.
EL LIBRO DEL ÁNGEL RAZIEL o SEFER RAZIEL HAMALACH
La autoría del libro se le atribuye al mismísimo Ángel Raziel, guardián de los secretos.
Se suele decir que cuando Adán y Eva fueron castigados al exilio, después de haber comido del fruto del árbol prohibido, Raziel apeló la sentencia divina y solicitó a Dios que le permitiese ayudarlos en la difícil tarea de sobrevivir en una tierra extraña y llena de peligros… Dios asintió y Raziel les entregó un manuscrito que contenía todo el saber celestial y terrestre. Un saber acumulado con el tiempo y cuya fuerza no se podía poner en duda ya que al estar sentado Raziel cerca del trono de Dios, podía oir todo lo que allí se decía y se discutía.
Indignados, algunos ángeles robaron el libro a Adán para arrojarlo al océano. Recobrado por Rahab, el ángel demonio de las profundidades, el manuscrito reapareció en manos del profeta Enoch, quien intentó revelar ese poder, pero sin llegar a entender las partes más sutiles ya que las “mil quinientas claves” del universo, ocultadas por Raziel en el libro, estaban escritas en un código tan secreto que ni siquiera los ángeles de mayor jerarquía podían comprenderlo… La tradición cuenta que el mismo libro llegó a manos del arcángel Rafael y que este se lo entregó a Noe a quien le fue de gran utilidad para construir su arca. Se dice también que el libro estaba a la base de la sabiduría de Salomón, de sus extraños conocimientos mágicos y de su dominio sobre los demonios… Desde entonces el libro ha desaparecido…
¿Simple leyenda?… El Zohar, biblia de los Cabalistas, asegura que el ángel Raziel ocultó en su libro las “mil quinientas claves” para entender los misterios del mundo, pero es un secreto tan bien guardado que nadie de momento ha dado con él…
EL CÓDICE VOYNICH
Un halo de misterio rodea el manuscrito ya que no se puede leer y no pocos han sido los especialistas, tanto lingüistas como criptógrafos, que han intentado descifrar su contenido. Se sabe del Códice Voynich que es un libro del siglo XV, que su caligrafía es perfecta, que está escrito en una lengua desconocida, que contiene 25 símbolos o letras que forman palabras que al parecer siguen una cierta fonética o reglas ortográficas, y que tiene una serie de preciosas ilustraciones que no aclaran, por desgracia, el contenido.
A pesar de los avances tecnológicos, el Códice Voynich sigue siendo una incógnita para muchos y las teorías, y algunas son sorprendentes, no han dejado de alimentar las columnas de varios artículos escritos a lo largo de varias décadas. El contenido sigue siendo un gran misterio y de todas las hipótesis adelantadas, destacan las siguientes:
Para algunos, el manuscrito codificado desarrollaría temas de medicina medieval y de preparación de venenos, basado en plantas y teniendo en cuenta la posición de los astros, para su elaboración. Un saber peligroso que solo podían entender unos cuantos y que no se podía compartir con la gran mayoría. Para otros, el códice es tan sólo un tratado científico más tradicional, aunque encriptado, sobre hierbas y astrología. La época no era nada propicia para tales escritos considerados por las autoridades como escritos diabólicos y muchos sabios tuvieron que dejar su legado bajo formas “distintas” ocultando el contenido a los profanos y reservándolo a unos cuantos iniciados.
EL TRATADO DE LOS TRES IMPOSTORES: MOISÉS, JESÚS, MAHOMA.
Se suele decir que el texto ya existía en el siglo XI D. C., y que fue transmitido oralmente por unos cuantos, hasta llegar a tener un éxito sin precedente en pleno siglo XVIII. No tenemos constancia de su autoría, aunque siempre se barajaron varios nombres, pero lo que sí se puede decir es que fue considerado como un escrito subversivo, peligroso para el poder religioso, gran aliado del poder político, siempre dispuesto a tiranizar a las masas para someterlas de la mejor manera posible.
Se dice mucho en estos escritos, pero si deseamos entender la idea maestra, la podríamos resumir de la manera siguiente.
Si Dios es todopoderoso, como creador de todo lo que existe, y si nada se puede hacer sin su consentimiento, ¿cómo se podría explicar que el Diablo lo odie e intente desviar a sus seguidores del camino que lleva a la gloria? O Dios está conforme con todo esto, o no lo está.
De estar Dios conforme, esto significaría que cada vez que el Diablo lo maldice, Dios se maldice a sí mismo, ya que nada se puede hacer sin el consentimiento de ese Dios omnipotente, y el Diablo sólo haría lo que este Dios manda. Esto sería de lo más absurdo… De estar Dios en total desacuerdo, ¿se puede entonces decir que Dios es Todopoderoso? Estos nos llevaría a una situación, molesta para muchos, que desembocaría sobre un mundo dual o sea un mundo donde existen dos principios: el del bien y el del mal. Haciendo que el bien nos lleve por unos caminos y el mal, por otros. Siendo, tanto un sendero como el otro, válidos para quienes los proponen, y haciendo del Diablo un ser tan poderoso como Dios…
Estas reflexiones ponían en duda todas las enseñanzas teológicas inculcadas. Reflexiones que hacían que se llegue a pensar que “algunos” intentaron con esta fábula, la del paraíso y la del infierno, aprovecharse de la credulidad de las masas, haciéndoles creer lo que más convenía a unos pocos. Una sátira que suscitó una gran polémica ya que denunciaba el dogmatismo perverso, impuesto por las religiones, y sus fatales consecuencias para el ser humano, que se sentía constantemente amenazado por un Dios irracional y por un poder religioso que sólo favorecería a aquellos que menos lo necesitaban, pero cuyo poder no se podía cuestionar…
Para el autor del texto, nos tendríamos que preservar de estos falsos profetas, probablemente inventados por unos cuantos, y dejar de creer en todo aquello que nos haría más siervos que hombres libres.
EL LIBRO DE ENOC
Por muy extraño que parezcan los relatos, grandes estudiosos y respetables eruditos en la palabra de Dios no ponen en duda la existencia de unos cuantos manuscritos que constituirían el llamado libro de Enoc. Además, este libro forma parte del canon de la Biblia de la Iglesia ortodoxa etíope, pero no es aceptado como canónico por las demás iglesias cristianas, y los judíos etíopes lo incluyen en la Tanaj, a diferencia de los demás judíos actuales, que lo excluyen. Para la Iglesia Católica, El Libro de Enoc fue siempre considerado un libro apócrifo, o sea, escrito siglos después, y como tal, mantenido oculto y de lectura restringida.
Los textos no dejan de sorprender. No sólo se habla de los Ángeles guardianes y de cómo se unieron a las hijas de los hombres en contra del orden divino, sino que se habla también de la caída de los gigantes por haberse desviado de la misión que se les impartió y haber explotado al ser humano, llegando a oprimirlo de manera brutal hasta su destrucción. Se cuenta que llegaron a aniquilar gran parte de la humanidad, pero el clamor de unos cuantos subió al cielo. Los arcángeles Miguel, Sariel (Uriel), Rafael y Gabriel, al ver la sangre derramada y la injusticia se dijeron que “la tierra desolada gritaba hasta las puertas del cielo por la destrucción de sus hijos”. Dios los envió entonces a encadenar a los Vigilantes y a destruir a los gigantes que oprimieron a los humanos. Al ser derrotados, los ángeles rebeldes caídos rogaron a Enoc que intercediese por ellos y los gigantes ante Dios.
También se habla de los viajes de Enoc a mundos diferentes, describiendo firmamentos distantes y se ofrecen detalles increíbles sobre las órbitas del sol, de la luna y de las estrellas. El libro de Enoc contiene también algunas conversaciones que tuvo con su hijo Matusalén acerca del inminente diluvio y unas cuantas enigmáticas parábolas que Dios confió al profeta y que solamente podrían ser entendidas por generaciones futuras. Gran patriarca según Moisés, Enoc vivió antes del diluvio universal y después de haber dedicado parte de su vida a”Dios”, fue llevado al cielo en “un carro de fuego”.
¤ Avalon Esoterismo – Fuente / Avalon Esoterismo ¤
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