EL ZODIACO DE DÉNDERA
EL RELATO DE LA HUIDA DE LOS ATLANTES HACIA EGIPTO
El llamado zodiaco de Déndera es un conocido bajorrelieve del Antiguo Egipto esculpido en el techo de una cámara dedicada a Osiris en el templo de Hathor de Déndera, en Egipto. La fecha de datación aceptada en la actualidad es la del año 50 a. C., ya que muestra estrellas y planetas en las posiciones en las que se observaron en esa época. Según otros estudiosos, al estar todas las constelaciones conducidas por la de Leo, que está en una barca, el cielo correspondería a una época estimada a doce mil años.
En este bajorrelieve se puede ver representado un mapa de las estrellas, mostrando las 12 constelaciones zodiacales de la banda, que forman 36 “décadas” de diez días cada uno, y los planetas. Se ha conjeturado que esta representación hubiese podido servir de base para la confección de sistemas astronómicos posteriores. No obstante, existe otra teoría que no podemos descartar y que dice que en el Zodiaco de Déndera se describe la huida de su lugar original, de unas gentes que, azotadas por un cataclismo acuático o diluvio, logran arribar a Magreb y establecerse en el “segundo corazón de Ptah”, es decir, en Egipto. Estaríamos hablando aquí de la Atlántida.
REFERENCIAS A LA ATLÁNTIDA EN EL LIBRO DE LOS MUERTOS
En este capítulo se relaciona Déndera al gran cataclismo, y se establece la situación desde los ancestros, o sea, los Faraones, porque Faraón es una palabra griega, que en jeroglífico es PHER AON, PER AHA, lo que significa: Descendiente del Primogénito y el primogénito es Osiris.
Según el extenso texto, los primogénitos se encontraban en ese otro país, AHA MEN PTAH, que fue engullido por el Mar. Los supervivientes establecieron ATH KA PTAH, que significa Segundo corazón de Ptah, cuya fonetización griega es Egyptos. Según apuntan todos estos datos, hubo un enorme cataclismo que sumergió todo un continente y este tuvo que ser la Atlántida. Platón en sus textos habla de ello claramente y de Solón quién le inspiró. Solón que vivió siete años en Egipto y aprendió con los sacerdotes de Sais, todo lo referente al continente sumergido, así como en los jeroglíficos, que leía y comprendía.
EL CATACLISMO QUE SUMERGIÓ LA ATLÁNTIDA
Cataclismos de esta magnitud se han repetido, con cierta periodicidad, a lo largo de la historia, y todo apunta a que queden otros por venir… Estos acontecimientos apocalípticos se asocian a los distintos relatos que encontramos en textos antiguos, siendo el último el que hundiría la Atlántida, recogido en la epopeya de Gilgamesh y en el diluvio bíblico de Noé.
A este respecto el matemático y estudioso Albert Slosman nos dice, que los sacerdotes que estaban al corriente de lo que iba a ocurrir, ya que eran cataclismos cíclicos, habían hecho construir decenas de miles de embarcaciones insumergibles, que llamaban Mandjit y que permitirían salvar a una parte de la población… y en las que se salvaron Osiris, Isis y Horus…
Después, acompañado de gigantescos terremotos, se produjo la gran inmersión y la desaparición del Sol. El “vuelco” de la Tierra, unos terremotos tremendos y la subida repentina de las aguas, hizo que los supervivientes escapasen en todas direcciones, pero una buena parte de ellos se dirigieron hacia lo que había sido hasta entonces, la Tierra de Poniente, que es precisamente lo que significa la palabra MOGHREB, la costa de Marruecos. Desde allí se dirigieron en un largo éxodo hasta el Nilo.
¤ Avalon Esoterismo – Fuente / Varias ¤
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